04 mayo 2010

Discursos de la RGMJ 2010

¡Recuerden quiénes son!
Por Elaine S. Dalton
Presidenta General de las Mujeres Jóvenes
No hay nada más bello que una mujer joven que, como resultado de ser virtuosa, resplandece con la luz del Espíritu, se siente segura de sí misma y es valiente.
Mujeres jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ¡recuerden quiénes son! Son elegidas; son hijas de Dios. No pueden ser una generación de mujeres jóvenes que sólo se contenten con “ser parte del grupo”; deben tener el valor de destacar, de levantarse y brillar, para que su luz sea un estandarte a las naciones10. El mundo quiere que ustedes crean que no tienen importancia, que están pasadas de moda y que no están al tanto de lo que ocurre a su alrededor. El mundo las llama con voces incesantes y estridentes a que “vivan la vida”, “prueben todo”, “experimenten y sean felices”. Por el contrario, el Espíritu Santo susurra y el Señor las invita a “andar por las sendas de la virtud”, [desechar] las cosas de este mundo” y “[adherirse] a [sus] convenios”.

¡Nunca, nunca, nunca se den por vencidas!
Por Mary N. Cook
Primera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes

¿Qué es lo que el Señor desea que hagan? Quiere que cada una sea una hija de Dios valiente y virtuosa, dedicada a vivir diariamente de tal manera que sea digna de recibir las bendiciones del templo.
Esto requerirá gran valor, pero ¡ustedes tienen Su plan! ¿Qué cosas las ayudarán a seguir el plan y ser hijas de Dios valientes y virtuosas? Primero, obtengan un testimonio fuerte, paso a paso. Segundo, busquen la ayuda del Padre Celestial, de Jesucristo, de su familia y de otras personas que las apoyarán en su decisión de seguir el plan. Y, por último, lleven una vida digna de la compañía del Espíritu Santo.
Refiriéndose a la importancia de obtener un testimonio fuerte, el presidente Thomas S. Monson prometió a las jovencitas: “Su testimonio, si lo nutren constantemente, las mantendrá a salvo”

Sé valiente
Por Ann M. Dibb
Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes

[Las] pautas del libro de Josué se combinarán para brindarnos la más potente fuente de valor y fortaleza que existe: la fe en nuestro Padre Celestial y en Su Hijo Jesucristo.
la oración, la obediencia a los mandamientos de Dios, el estudio diario de las Escrituras, y el compromiso de seguir al Profeta viviente, pueden parecer cosas pequeñas y sencillas. Les recuerdo el pasaje de las Escrituras que se encuentra en Alma: “…he aquí, te digo que por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas” (Alma 37:6). Cuando aplicamos en nuestra vida diaria esas cuatro “pequeñas y sencillas” pautas del libro de Josué, éstas se combinarán para brindarnos la más potente fuente de valor y fortaleza que existe: la fe en nuestro Padre Celestial y en Su Hijo Jesucristo.
Nuestro Padre Celestial sabe que nuestra jornada personal no es fácil. Cada día nos enfrentamos a situaciones que requieren valor y fortaleza.

Ser felices para siempre
Por el presidente Dieter F. Uchtdorf
Segundo Consejero de la Primera Presidencia
Nuestro Padre Celestial les ofrece el don más grande de todos, la vida eterna, y la oportunidad e infinita bendición de tener sus propios “felices para siempre”.
Todos buscamos felicidad y tratamos de encontrar nuestro “ser felices para siempre”. La verdad es que, ¡Dios sabe cómo llegar allí! Y ha creado un mapa para ustedes; Él conoce el camino. Él es el amado Padre Celestial de ustedes, quien procura su bien, su felicidad. Él desea con todo el amor de un Padre perfecto y puro que lleguen a su destino divino. El mapa está a disposición de todos. Da indicaciones explícitas de qué hacer y adónde ir a cualquiera que se esfuerce por venir a Cristo y “ser [testigo] de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar”4. Todo lo que tienen que hacer es confiar en su Padre Celestial. Confiar lo suficiente en Él para seguir Su plan.
(los discursos completos se encuentran en la página de la Reunián General de las Mujeres Jóvenes del Blog)